El bloqueo principal se instaló sobre la avenida Álvaro Obregón, frente a la Catedral, afectando a automovilistas, comerciantes y peatones.

Simultáneamente, otro grupo de manifestantes tomó la caseta de peaje de El Pisal, en la autopista Benito Juárez, como parte de una acción coordinada en al menos 17 estados. La principal demanda de los agricultores es el establecimiento de un precio de garantía de 7,200 pesos por tonelada de maíz, argumentando que el precio actual de 6,000 pesos no cubre los costos de producción y los deja sin margen de ganancia. Además, su pliego petitorio incluye la exclusión de los granos básicos del T-MEC para protegerse de importaciones subsidiadas, la restitución de la banca de desarrollo agrícola y el reconocimiento legal de la agricultura como un sector estratégico. El gobernador Rubén Rocha Moya reconoció la legitimidad de sus reclamos, pero les pidió manifestarse "con responsabilidad" y sin afectar a terceros, solicitando específicamente no bloquear el aeropuerto.

Los productores, por su parte, expresaron su desesperación, afirmando que "el sector agrícola está muriendo" y que, de no ser escuchados, las movilizaciones podrían intensificarse.