Al no regresar a casa después de clases y no contestar su teléfono celular, su familia lo reportó como desaparecido.

Desde entonces, han emprendido una búsqueda incansable en hospitales, centros penitenciarios y en las calles, e incluso realizaron una manifestación frente a la Catedral de Culiacán para visibilizar el caso. A pesar del tiempo transcurrido, la familia denuncia una falta de avances por parte de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa. La madre del joven expresó su frustración y dolor ante la aparente inacción de las autoridades: “Que nos ayuden porque yo sé que si fuera alguno de ellos rápido dan, porque cuando es familiar de gente importante rápido dan con ello y ¿cómo con nuestros hijos no?

No le ponen ganas”.

El artículo sitúa la desaparición de Inés Alberto en el contexto de la crisis de seguridad que padece Sinaloa desde septiembre de 2024, un periodo en el que, según registros periodísticos y cifras oficiales, más de 2,100 personas han sido privadas de su libertad.