Miguel Calderón Quevedo, coordinador general del CESP, expresó su preocupación por esta tendencia, señalando que la ciudad, que había logrado salir del listado de las 50 urbes más violentas en 2023 tras 14 años consecutivos, no solo ha regresado, sino que amenaza con escalar a las primeras posiciones. “Es muy lamentable que estemos en el top 5 en el pronóstico que viene de las ciudades más violentas del mundo, por la tasa de homicidios que seguramente nos llevará a ese lugar”, declaró Calderón Quevedo. La escalada de violencia se intensificó a partir de septiembre de 2024, cuando estalló el conflicto abierto entre las facciones conocidas como “Los Chapitos” y “La Mayiza”. Las cifras son contundentes: en lo que va de 2025, se han registrado más de 1,400 homicidios dolosos en Culiacán, y la cifra supera los 2,100 si se contabiliza desde el inicio de la pugna. Esta situación no solo tiene un impacto directo en la seguridad de los ciudadanos, quienes viven en un estado de peligro constante por tiroteos y enfrentamientos, sino que también afecta gravemente la economía local.

Calderón Quevedo subrayó que la violencia “sin duda nos resta actividad para inversiones, actividad turística”, paralizando el desarrollo y deteriorando la confianza social.

El CESP ha hecho un llamado urgente para reforzar la coordinación entre los tres niveles de gobierno e implementar estrategias de prevención del delito, enfocadas en educación y oportunidades para jóvenes en riesgo.