Estos actos vandálicos, perpetrados por grupos armados, parecen seguir un patrón de intimidación y violencia directa contra domicilios particulares.

En la colonia Esthela Ortiz, individuos armados atacaron una vivienda lanzando bombas de fabricación casera a base de gasolina.

Según informes, los responsables incendiaron el inmueble y presuntamente sacaron por la fuerza a tres hombres, de quienes se desconoce su paradero.

Este mismo domicilio ya había sido escenario de un doble homicidio tres meses antes.

En otro incidente, durante la madrugada del 14 de octubre, dos residencias de lujo en el fraccionamiento Portalegre fueron incendiadas de manera intencional. Los agresores derribaron los portones, rociaron combustible y prendieron fuego a las propiedades, que se encontraban deshabitadas en ese momento, según confirmó el alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil.

Los daños materiales fueron totales, incluyendo un vehículo y un todoterreno.

Al día siguiente, un patrón similar se repitió en el fraccionamiento Colinas de San Miguel, donde dos viviendas y una camioneta fueron vandalizadas e incendiadas intencionalmente durante la mañana. En total, entre el martes y la mañana del miércoles, se contabilizaron cuatro domicilios incendiados en la ciudad.

Las autoridades de la Fiscalía General del Estado ya investigan estos hechos para determinar los móviles y dar con los responsables, mientras que los cuerpos de bomberos han intervenido para sofocar los siniestros, que han dejado pérdidas millonarias.