Rocha Moya reconoció las molestias que estos pueden causar, admitiendo que él mismo ha sido detenido en algunos de ellos. “Yo mismo que he quedado en algunos retenes”, comentó, buscando transmitir un mensaje de normalidad y cooperación con las medidas de seguridad. A pesar de la justificación gubernamental, la advertencia de la CEDH pone de relieve la tensión entre las necesidades de seguridad y los derechos de los ciudadanos, así como el impacto económico que estas medidas pueden generar en una ciudad que ya enfrenta serios desafíos. La discusión se centra en encontrar un equilibrio que permita a las fuerzas de seguridad realizar su labor sin paralizar la vida productiva y social de Culiacán. La presencia de estos puntos de revisión se ha intensificado como parte de la estrategia estatal para contener el repunte de hechos violentos, pero su implementación genera un debate sobre su efectividad y sus consecuencias para la población civil.