Se destacó que esta misma vivienda había sido el escenario de un doble homicidio tres meses antes.

En todos estos incidentes, la respuesta de los cuerpos de bomberos y las fuerzas de seguridad, incluyendo policías estatales y el Ejército, fue inmediata para sofocar las llamas y resguardar las zonas. Afortunadamente, en los ataques a las residencias solo se reportaron daños materiales y no hubo personas lesionadas por el fuego, aunque el patrón de los ataques sugiere una campaña deliberada de violencia y terror.