Específicamente para Culiacán, la reducción del 41.3% desde junio se suma a una disminución estatal del 46.4% desde julio.

García Harfuch explicó que, si bien hubo repuntes en mayo y junio debido a reestructuras internas de grupos criminales tras la muerte de un líder violento y el cambio de bando de una célula delictiva, la estrategia de seguridad ha logrado sostener la baja en los meses siguientes. “Y ahora, si comparamos, a la fecha hay una baja de 46 por ciento, llegando en este mes de octubre a un promedio diario de 3.7, contrario al de 6.9 que se tenía; es el punto más bajo de toda la administración”, declaró. Esta narrativa de éxito contrasta fuertemente con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, que ubica a Culiacán como la ciudad con la percepción de inseguridad más alta del país (88.3%), y con los reportes de jornadas extremadamente violentas que continúan ocurriendo en la ciudad.