El 17 de octubre, los agentes de Tránsito Municipal, identificados como Iris Irene Félix Acosta y Luis Alberto Morán Ramírez, fueron acribillados mientras se encontraban a bordo de su patrulla. La agresión desató un amplio operativo por tierra y aire que culminó en el centro de la ciudad con la detención de cuatro presuntos responsables, a quienes se les aseguraron armas largas, granadas y vehículos. Por otro lado, el 20 de octubre, dos elementos de la Guardia Nacional fallecieron y dos más resultaron heridos después de que su patrulla volcara durante una persecución en la maxipista Culiacán-Mazatlán.
Los agentes seguían un vehículo robado cuando fueron atacados a balazos y con “ponchallantas”, lo que provocó que el conductor perdiera el control.
Uno de los fallecidos fue identificado como el sargento segundo Julián N. Estos ataques directos contra la autoridad demuestran la capacidad de fuego y la audacia de los grupos criminales que operan en la región, representando un desafío frontal para la estrategia de seguridad del estado.













