Un operativo coordinado por autoridades de los tres niveles de gobierno en el Centro Penitenciario de Aguaruto, en Culiacán, resultó en el aseguramiento de armas de fuego, incluyendo una subametralladora, y otros objetos prohibidos. La revisión, llevada a cabo el 27 de octubre, evidencia las persistentes fallas de seguridad y control al interior del penal. En la intervención participaron el Grupo de Operaciones Especiales Sinaloa (GOES) de la Policía Estatal Preventiva, junto con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Marina y fiscalías federal y estatal. Mientras el GOES y la Guardia Nacional realizaban la revisión en un módulo específico, fuerzas militares brindaron seguridad en el perímetro del centro penitenciario.
Durante la inspección se localizaron y aseguraron cuatro pistolas calibre 9 mm con sus cargadores abastecidos y una subametralladora del mismo calibre.
Además de las armas de fuego, se decomisaron quince puntas (armas blancas hechizas), siete teléfonos celulares, un radio y un módem, objetos cuyo ingreso está estrictamente prohibido. Las autoridades informaron que la intervención concluyó "sin novedad" y en respeto a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. Todo el material asegurado fue puesto a disposición de las autoridades ministeriales para iniciar las investigaciones correspondientes y determinar cómo ingresaron dichos objetos al penal.
Este hallazgo se suma a una serie de incidentes que han puesto en entredicho la seguridad en Aguaruto, incluyendo una grave negligencia médica reportada en la que a un reo se le aplicó pegamento industrial en los ojos por error.
En resumenUn operativo sorpresa en el penal de Aguaruto reveló la presencia de un arsenal que incluía una subametralladora y varias pistolas, además de otros objetos prohibidos. El hallazgo confirma las graves brechas de seguridad que persisten en el centro penitenciario de Culiacán.