Las autoridades repelieron la agresión, registrándose hasta tres ataques consecutivos por parte de los civiles. Tras el combate, se confirmó la muerte de siete agresores, cada uno de los cuales portaba un arma larga.

En el lugar, las autoridades aseguraron un arsenal considerable que incluía seis fusiles tipo AK-47 adicionales, 21 cargadores, 790 cartuchos útiles calibre 7.62x39 y diverso equipo táctico.

La Fiscalía General de la República se hizo cargo de los indicios para la investigación correspondiente. Este suceso se vincula con la violencia persistente en la región, ya que, según fuentes oficiales, los abatidos podrían pertenecer a la célula delictiva responsable del asesinato del Mayor de Fuerzas Especiales Jesús 'O', quien fue emboscado y asesinado en la misma zona el pasado 16 de octubre. Tras el enfrentamiento, se mantuvieron los operativos de reconocimiento terrestre y aéreo para garantizar la seguridad en las inmediaciones de Tepuche y Agua Blanca.