Un experto consultado calificó el caso como "paradigmático", ya que refleja "la capacidad del crimen organizado para su operación" y evidencia que "los penales no están fortificados para evitar este nuevo tipo de amenazas".

Además de la tecnología, revisiones posteriores han encontrado objetos como tijeras, martillos y módems. La historia del penal está marcada por fallas de seguridad, como la fuga masiva de 51 internos durante el "Culiacanazo" en 2019 y la evasión de figuras de alto perfil como Juan José Esparragoza Monzón, 'El Azulito', en 2017. La Fiscalía, por su parte, indicó no haber recibido denuncias formales por abusos de autoridad, a pesar del contexto de violencia y control criminal.