Días después, el 8 de noviembre, el cuerpo del padre fue encontrado con signos de violencia sobre el puente del Piggy Back, confirmando el trágico desenlace para él. Sin embargo, el paradero de su hijo sigue siendo desconocido, manteniendo a la familia y a la comunidad en vilo.
Este caso pone un rostro a las alarmantes estadísticas del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, que señalan a Culiacán como el municipio con más personas desaparecidas en Sinaloa, acumulando 2,037 casos activos.
La frustración de los familiares por la lentitud de las investigaciones los llevó a manifestarse frente al Palacio de Gobierno días antes del hallazgo, exigiendo justicia y respuestas. La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Sinaloa emitió las fichas de búsqueda, pero la tragedia de la familia Mejía evidencia la dolorosa realidad que enfrentan muchas otras, donde la búsqueda de sus seres queridos se convierte en una lucha constante contra la impunidad y la violencia.













