Por su parte, el presidente de CORE33 alertó que más industrias podrían cerrar a finales de año, sumándose a las casi mil que ya dejaron de operar. El impacto también se siente en el bolsillo de los ciudadanos, con un aumento acumulado de 50 pesos en el kilo de carne de res en los últimos diez meses, atribuido a la sequía, la especulación y la inseguridad en las carreteras. En medio de este panorama, Óscar Sánchez, dirigente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, informó que cerca del 40% de los aproximadamente dos mil establecimientos que habían cerrado por la crisis han logrado reabrir sus puertas, lo que representa una señal de resiliencia. Sin embargo, el aumento del comercio ambulante, en parte por personas desplazadas por la violencia, refleja la precariedad económica que aún persiste.