Operativos sorpresa consecutivos en el Centro Penitenciario de Aguaruto, en Culiacán, han resultado en el decomiso de decenas de teléfonos celulares, puntas hechizas y otros objetos prohibidos. Estos hallazgos recurrentes exponen graves fallas en los controles de seguridad y la persistencia del contrabando dentro del penal. En menos de una semana, las fuerzas de seguridad estatales y federales han realizado múltiples revisiones en distintos módulos del reclusorio, evidenciando la facilidad con la que los internos acceden a artículos ilegales. En una de las intervenciones, se aseguraron 20 teléfonos celulares, 39 puntas de fabricación casera y 26 cargadores.
Apenas tres días antes, otro operativo había localizado 10 celulares, un cuchillo y aparentes dosis de droga.
Una tercera revisión, reforzada por el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, culminó con el hallazgo de otros 11 celulares, 22 puntas y 11 cargadores. La reincidencia de estos decomisos sugiere la existencia de redes de corrupción que facilitan el ingreso de contrabando, un problema que las autoridades buscan atajar. Todo el material confiscado ha sido puesto a disposición del Ministerio Público para abrir las carpetas de investigación correspondientes y deslindar responsabilidades, incluyendo la posible complicidad del personal penitenciario. La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa ha reiterado que estos operativos continuarán de manera sorpresiva para fortalecer la seguridad, prevenir actos de violencia y garantizar el control dentro del centro penitenciario.
En resumenLas repetidas incautaciones de contrabando, incluyendo celulares y armas, en el penal de Aguaruto en Culiacán, subrayan una brecha de seguridad significativa y persistente, lo que ha obligado a las fuerzas estatales y federales a mantener operativos constantes para intentar recuperar el control.