El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, emitió una “última advertencia” en la red social X: “liberen a los rehenes y depongan las armas, o Gaza será destruida y ustedes serán aniquilados”.

Paralelamente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, se sumó a la presión con un mensaje similar: “Israel ya aceptó mis condiciones.

Es momento de que Hamás haga lo mismo.

Esta es mi última advertencia, no habrá otra”.

El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, confirmó que Israel aceptó la propuesta de Trump, siempre que Hamás deponga las armas y libere a todos los rehenes. Este doble juego, que combina una oferta de diálogo con una amenaza existencial, deja poco margen para la negociación y refleja la profunda desconfianza entre las partes, manteniendo en vilo el destino de los 48 rehenes restantes y de la población de Gaza.