El ejército israelí ha iniciado una gran ofensiva terrestre y aérea en la Ciudad de Gaza, descrita como uno de los últimos bastiones de Hamás. La operación ha provocado una condena internacional generalizada y un éxodo masivo de civiles en medio de intensos bombardeos. Tras semanas de ataques aéreos en la periferia, las fuerzas israelíes comenzaron a avanzar hacia el centro de la urbe, en lo que un oficial militar describió como la “fase principal” de la operación. El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que “Gaza está ardiendo” y afirmó: “No cederemos y no daremos marcha atrás hasta que se cumpla la misión”. El objetivo declarado es destruir la infraestructura militar de Hamás, estimando que entre 2,000 y 3,000 milicianos permanecen en la ciudad.
La ofensiva ha tenido un devastador impacto humanitario.
Testigos reportaron “un bombardeo intenso e implacable”, con edificios residenciales destruidos y numerosas víctimas.
Ahmed Ghazal, un residente, relató: “Hay muchas personas atrapadas bajo los escombros y podemos oír sus gritos”.
La Defensa Civil gazatí cifró en 36 los muertos en un solo día, advirtiendo que el número seguía aumentando. La operación ha provocado un desplazamiento masivo; mientras el ejército israelí estima que 350,000 personas han huido, la ONU reportó más de 220,000 desplazados en el último mes. Hamás ha calificado la ofensiva como “limpieza étnica”, y el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, exigió el fin de la “carnicería”. Internamente, la operación enfrenta la oposición de las familias de los rehenes, quienes protestan frente a la residencia de Benjamín Netanyahu, suplicándole que detenga la ofensiva por temor a que sus familiares sean usados como escudos humanos.
En resumenIsrael ha intensificado su campaña militar con una ofensiva a gran escala en la Ciudad de Gaza con el objetivo de erradicar a Hamás. Esta acción ha resultado en un severo impacto humanitario, con numerosas víctimas civiles, desplazamientos masivos y una amplia destrucción, al tiempo que genera protestas internas y una fuerte condena internacional.