Además, la Comisión propuso suspender las "preferencias comerciales" con Israel, lo que implicaría aplicar aranceles a mercancías que actualmente están exentas.

Esta medida afectaría al 37% del comercio bilateral, valorado en aproximadamente 5,800 millones de euros.

Para ser aprobada, la propuesta requiere el respaldo de una mayoría cualificada de los países miembros.

A nivel diplomático, la presión también aumenta. En el marco de la próxima Asamblea General de la ONU, Francia y Reino Unido anunciaron que reconocerán al Estado palestino, un paso de gran simbolismo que se suma a la creciente crítica internacional. Israel, por su parte, ha advertido que habrá una "respuesta contra la UE si aprueba las sanciones anunciadas", lo que anticipa un posible enfrentamiento diplomático con sus socios europeos.