La Unión Europea y varios de sus Estados miembros están incrementando la presión sobre Israel ante la escalada de la ofensiva en Gaza y el deterioro de la crisis humanitaria. La Comisión Europea ha propuesto un paquete de sanciones directas contra ministros israelíes de extrema derecha, mientras que potencias como Francia y Reino Unido han anunciado su intención de reconocer formalmente al Estado palestino. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que "los horribles acontecimientos que tienen lugar en Gaza a diario deben cesar", justificando la propuesta de medidas restrictivas. Estas sanciones apuntan directamente al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y al de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, e incluirían la congelación de sus bienes en la UE y la prohibición de entrada al territorio comunitario.
Además, la Comisión propuso suspender las "preferencias comerciales" con Israel, lo que implicaría aplicar aranceles a mercancías que actualmente están exentas.
Esta medida afectaría al 37% del comercio bilateral, valorado en aproximadamente 5,800 millones de euros.
Para ser aprobada, la propuesta requiere el respaldo de una mayoría cualificada de los países miembros.
A nivel diplomático, la presión también aumenta. En el marco de la próxima Asamblea General de la ONU, Francia y Reino Unido anunciaron que reconocerán al Estado palestino, un paso de gran simbolismo que se suma a la creciente crítica internacional. Israel, por su parte, ha advertido que habrá una "respuesta contra la UE si aprueba las sanciones anunciadas", lo que anticipa un posible enfrentamiento diplomático con sus socios europeos.