Israel intensifica su ofensiva terrestre en la Ciudad de Gaza

El ejército israelí ha confirmado el inicio de una ofensiva terrestre a gran escala en la Ciudad de Gaza, con el objetivo declarado de desmantelar la infraestructura de Hamás y tomar control de la urbe más poblada del enclave. Esta nueva fase de la guerra, denominada “Operación Carros de Gedeón II”, implica un avance de tanques y tropas hacia el centro de la ciudad, acompañado de bombardeos masivos por aire, mar y tierra que han causado decenas de muertes diarias. El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que “Gaza está ardiendo” y que no retrocederán “hasta que se cumpla la misión”. El ejército israelí afirma haber atacado cientos de objetivos y demolido numerosas torres residenciales, alegando que eran utilizadas por Hamás. La ofensiva ha provocado un éxodo masivo, con estimaciones que indican que cientos de miles de palestinos han huido hacia el sur. Sin embargo, la operación ha sido criticada incluso por funcionarios de seguridad israelíes, quienes, según informes, dudan de la viabilidad de destruir completamente a Hamás y cuestionan el alto costo humano. La comunidad internacional ha condenado ampliamente la escalada, mientras que el número total de muertos en Gaza desde el inicio de la guerra supera los 65,000, según las autoridades sanitarias locales. A pesar de las advertencias de una catástrofe humanitaria, el portavoz militar israelí, Avichay Adraee, advirtió que las fuerzas armadas actuarán con una “fuerza sin precedentes”.

En resumen

La ofensiva israelí sobre la Ciudad de Gaza representa una escalada significativa del conflicto, caracterizada por una intensa campaña militar que busca el control total de la ciudad. A pesar de los objetivos declarados de eliminar a Hamás, la operación agrava una crisis humanitaria devastadora, provoca un desplazamiento masivo de civiles y enfrenta un creciente escepticismo sobre su eficacia y legitimidad tanto a nivel interno como internacional.