Paralelamente a la campaña digital, los participantes de la flotilla han reportado la presencia de drones sospechosos sobrevolando sus embarcaciones en aguas internacionales, lo que aumenta la preocupación por su seguridad. Este caso evidencia cómo la propaganda patrocinada en plataformas digitales puede ser utilizada como una herramienta en conflictos modernos para moldear la percepción pública y obstaculizar iniciativas humanitarias.