Al mismo tiempo, el gobierno mexicano ha mostrado su compromiso humanitario, ofreciendo asistencia a los territorios palestinos y considerando la posibilidad de acoger a niños huérfanos del conflicto en coordinación con la ONU. Los gazatíes, sin embargo, han expresado desconfianza ante los reconocimientos internacionales, calificándolos de “inútiles” mientras la guerra continúe.

Abu Muhran, un desplazado, expresó: “Nuestra esperanza es que Dios detenga la guerra y punto”.