Además, difundieron un video del rehén israelí-alemán Alon Ohel, quien, probablemente bajo coacción, declara que su muerte es "ineludible" y pide al gobierno de Estados Unidos que deje de apoyar a Netanyahu. En el video, Ohel insta a sus compatriotas a seguir protestando para lograr un acuerdo de liberación. Estas publicaciones han provocado protestas de las familias de los rehenes, que han acampado frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén, exigiendo un acuerdo para liberar a sus seres queridos. Udi Goren, primo de un rehén asesinado, expresó su temor de que los cautivos vivos sean usados como escudos humanos o mueran en los combates. Israel estima que unos 20 de los 48 rehenes siguen con vida.