Antes de su muerte, Shalev publicó un desgarrador mensaje de despedida en sus redes sociales: "Lamento sinceramente.

No puedo soportar este dolor por más tiempo. Me estoy quemando por dentro, y ya no puedo contenerlo... Estoy vivo – pero por dentro, ya estoy muerto".

Su muerte ha generado una fuerte reacción en Israel, con la Asociación Comunitaria de la Tribu Nova, una ONG de apoyo a los sobrevivientes, lamentando la pérdida y haciendo un llamado urgente a la sociedad. "Trágicamente, muchos supervivientes continúan experimentando una profunda angustia emocional", afirmó la organización, instando a permanecer "vigilantes y profundamente sensibles a la salud mental de las personas afectadas". Este suceso subraya que las secuelas del ataque van más allá de las víctimas directas, afectando profundamente la salud mental de quienes sobrevivieron a la peor masacre civil en la historia de Israel.