La estrategia israelí también incluyó un bloqueo que provocó una hambruna generalizada, llevando a que casi uno de cada cuatro niños sufra malnutrición aguda.

El conflicto también ha sido excepcionalmente peligroso para la prensa. Alrededor de 300 periodistas han sido asesinados en Gaza desde el inicio de la guerra. La Relatora Especial de la ONU sobre la libertad de expresión, Irene Khan, denunció que los periodistas son acusados de terrorismo y luego asesinados, afirmando: “Esto no se trata solo de matar a periodistas. Se trata de matar la historia”. El ataque inicial de Hamás el 7 de octubre de 2023 dejó 1,219 muertos en Israel y 251 personas fueron secuestradas, lo que desencadenó la respuesta militar israelí. El alto costo en vidas y la destrucción masiva han dejado profundas cicatrices en ambas sociedades.