El primer ministro Benjamín Netanyahu ha adoptado una postura inflexible, declarando: “No transigiremos en esto y no escatimaremos esfuerzos hasta que regresen nuestros rehenes caídos, hasta el último de ellos”. Por su parte, el presidente Donald Trump advirtió que podría autorizar a Israel a reanudar su ofensiva si Hamás no cumple con la entrega de los cuerpos, aumentando la presión sobre el grupo islamista y los mediadores internacionales.