Durante su intervención, calificó al primer ministro Benjamín Netanyahu como un “gran negociador” y, en un momento controvertido, pidió al presidente israelí Isaac Herzog que le otorgara un indulto a Netanyahu por los casos de corrupción en su contra. Posteriormente, Trump viajó a Sharm el Sheij, Egipto, para copresidir una cumbre de paz junto al presidente egipcio Abdelfatah al Sisi y con la presencia de más de veinte líderes mundiales. En la cumbre, Trump, Al Sisi, y los líderes de Turquía y Catar firmaron el acuerdo como garantes.

Trump declaró que “por fin tenemos paz en Oriente Medio” y aseguró que la guerra había terminado. La cumbre también sirvió para delinear los siguientes pasos, incluyendo una conferencia sobre la reconstrucción de Gaza que se celebrará en Egipto. La intensa actividad diplomática subraya el papel protagónico de Estados Unidos en la resolución del conflicto, aunque también la complejidad de los intereses regionales, con la notable ausencia de Israel y Hamás en la ceremonia de firma.