Israel elimina al jefe militar hutí en un ataque que expande el conflicto regional

Israel confirmó la muerte del jefe del Estado Mayor de los rebeldes hutíes de Yemen, Mohamed al Ghamari, en un ataque aéreo, asestando un golpe significativo al grupo proiraní. Esta acción subraya la estrategia israelí de confrontar a los aliados de Irán en la región, extendiendo el conflicto más allá de sus fronteras inmediatas con Gaza. Los hutíes, que forman parte del llamado “eje de resistencia” liderado por Irán, han lanzado numerosos ataques con drones y misiles contra Israel desde el inicio de la guerra en Gaza. El grupo insurgente anunció que Al Ghamari murió “honorablemente en la lucha contra el enemigo israelí” junto a varios compañeros y su hijo de 13 años. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la operación con una advertencia contundente: “Otro jefe de Estado Mayor ha sido eliminado en la línea de comandantes terroristas que buscaban hacernos daño; los alcanzaremos a todos”. El ejército israelí describió a Ghamari como una figura clave en el desarrollo de las capacidades militares hutíes, particularmente en sus sistemas de misiles, y afirmó que había sido entrenado por Hezbolá y la Guardia Revolucionaria iraní. Su muerte es considerada por Israel como un “duro golpe para el régimen terrorista hutí y su cadena de mando”. Este ataque selectivo demuestra la disposición de Israel para actuar militarmente en otros frentes, como Yemen, para neutralizar amenazas percibidas y debilitar la red de influencia de Irán en el Medio Oriente.

En resumen

El asesinato del jefe militar hutí representa una escalada estratégica por parte de Israel, que expande el campo de batalla para contrarrestar a los aliados de Irán. Esta acción no solo debilita al grupo yemení, sino que también intensifica la guerra encubierta regional, con implicaciones para la estabilidad de todo el Medio Oriente.

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Escapan 50 de 300 estudiantes secuestrados en Nigeria

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