Edouard Beigbeder de UNICEF advirtió sobre el riesgo de una “generación perdida”, ya que los niños acumulan tres años sin escolarización. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado la situación sanitaria como crítica, con solo 14 de 36 hospitales operando parcialmente y una necesidad urgente de evacuar a 15,000 pacientes, incluyendo 4,000 niños. La reconstrucción del sistema sanitario costaría al menos 7 mil millones de dólares. A esto se suma la crisis alimentaria; el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la OMS afirman que “el hambre no disminuye porque no hay suficiente comida”, ya que solo ingresan entre 200 y 300 camiones diarios, menos de la mitad de los 600 necesarios. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) también alertó sobre el impacto de la desnutrición en 11,500 mujeres embarazadas, lo que ha provocado que el 70% de los recién nacidos sean prematuros y de bajo peso, con efectos que “probablemente requieran cuidados de por vida”.