El Ministerio de Salud libanés confirmó una muerte en el ataque a una motocicleta en esa zona.

Este incidente no fue aislado.

Al día siguiente, una oleada de bombardeos israelíes alcanzó el Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, causando la muerte de al menos dos personas. Israel afirmó que los objetivos eran infraestructura de Hezbolá, incluyendo un campo de entrenamiento. Estos ataques se producen a pesar del cese de hostilidades acordado en noviembre de 2024, que Israel ha violado repetidamente con el argumento de que actúa contra miembros de Hezbolá o sus instalaciones, cuyas actividades considera una violación de los acuerdos bilaterales. Las acciones militares en el sur del Líbano demuestran que, si bien el foco principal está en Gaza, la frontera norte sigue siendo un frente activo y volátil, con el riesgo latente de una escalada mayor.