Varios de los cadáveres devueltos presentaban signos de posible maltrato, como manos atadas. Por su parte, Hamás ha justificado la demora en la entrega de los cuerpos de los rehenes restantes por la dificultad de localizarlos entre los millones de toneladas de escombros que cubren la Franja de Gaza. Mientras tanto, un equipo egipcio ha ingresado al territorio para ayudar en la búsqueda de los restos mortales.