Tomer-Yerushalmi reconoció su responsabilidad en la divulgación del video y renunció a su cargo el viernes. El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que, dada la gravedad del caso, la fiscal no regresaría a sus funciones. La filtración y la consiguiente dimisión de una figura de tan alto rango en el sistema de justicia militar sugieren un profundo conflicto interno sobre cómo se manejan las acusaciones de abuso y la transparencia dentro de las FDI. Este incidente ocurre en un momento en que las acciones del ejército israelí en Gaza y Cisjordania están bajo un intenso escrutinio internacional, y podría tener implicaciones significativas para la imagen y la disciplina de las fuerzas armadas.