Por su parte, fuentes palestinas denuncian que Israel sigue atacando zonas civiles.

La situación se agravó cuando Israel reanudó los bombardeos tras confirmar que tres cuerpos entregados por Hamás no correspondían a ninguno de los rehenes. Las Brigadas Ezedin al Qasam, brazo armado de Hamás, explicaron que habían ofrecido "muestras de un cierto número de restos no identificados", pero que Israel exigió los cuerpos completos para su examen. El intercambio de restos es una parte central del acuerdo, según el cual Hamás se comprometió a devolver 28 cuerpos de israelíes fallecidos en Gaza, mientras que Israel ha devuelto 270 cuerpos de palestinos. Hamás alega que la destrucción masiva en Gaza dificulta la localización de todos los restos, mientras que Israel acusa al grupo de retrasar deliberadamente el proceso. La continua violencia y la desconfianza en torno al intercambio de cuerpos evidencian la fragilidad de la tregua.