Estados Unidos ha presentado un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para establecer una Fuerza Internacional de Estabilización (FIE) en Gaza por un período de al menos dos años. La iniciativa, impulsada por la administración de Donald Trump, busca implementar un plan de paz que contempla la desmilitarización del territorio, la protección de fronteras y el desarme de Hamás, pero ha encontrado una fuerte oposición de naciones musulmanas clave. El plan estadounidense propone que la fuerza multinacional, compuesta principalmente por países árabes y musulmanes, se despliegue antes de enero de 2026 bajo un mando único y en coordinación con Israel y Egipto. Sus tareas incluirían la protección de civiles, el apoyo a operaciones humanitarias y el entrenamiento de una nueva fuerza policial palestina. El proyecto también otorga poderes a una delegación de paz presidida por Trump para crear "un Gobierno de transición con personalidad jurídica internacional" hasta que la Autoridad Palestina complete un programa de reformas. Sin embargo, esta propuesta de administración temporal ha sido rechazada por un bloque de siete países musulmanes, incluyendo Qatar, Arabia Saudita, Turquía e Indonesia.
En una reunión en Estambul, sus ministros de Relaciones Exteriores afirmaron que Gaza debe estar bajo el control exclusivo de los palestinos.
El canciller turco, Hakan Fidan, enfatizó: “El pueblo palestino debe gobernarse y garantizar su propia seguridad”. Estas naciones consideran que cualquier forma de tutela externa vulneraría el derecho de autodeterminación del pueblo palestino y abogan por una reconciliación interna entre Hamás y la Autoridad Nacional Palestina para fortalecer su representación política.
En resumenLa propuesta de Estados Unidos para una fuerza internacional en Gaza busca estabilizar la región y desarmar a Hamás, pero choca con la firme postura de importantes países musulmanes. Estos rechazan cualquier control extranjero y exigen que el futuro de Gaza sea decidido exclusivamente por los palestinos, lo que complica el avance del plan en la ONU.