La ex fiscal militar principal de Israel, Yifat Tomer Yerushalmi, fue puesta bajo arresto domiciliario de 10 días tras reconocer que filtró un video que expone graves abusos sexuales y físicos cometidos por soldados israelíes contra un detenido palestino. El incidente, ocurrido en la base militar de Sde Teiman, ha desatado una fuerte controversia sobre el trato a los prisioneros y la conducta de las fuerzas armadas israelíes. El video, difundido en agosto de 2024, muestra a un grupo de reservistas apartando a un preso palestino antes de rodearlo con escudos antidisturbios para golpearlo brutalmente.
Los abusos le causaron lesiones graves que requirieron intervención médica.
Posteriormente, el detenido fue liberado y trasladado a Gaza en octubre como parte de un intercambio durante el primer alto al fuego de la guerra. Yifat Tomer-Yerushalmi, quien ostentaba el rango de mayor general, renunció a su cargo el viernes, un día antes de que se hiciera público su arresto, admitiendo su responsabilidad en la filtración del material. Su acción, aunque ilegal según las normativas militares, ha sacado a la luz prácticas que organizaciones de derechos humanos han denunciado sistemáticamente. El caso pone de relieve las tensiones internas en Israel respecto a la rendición de cuentas de sus fuerzas armadas y el manejo de denuncias de violaciones de derechos humanos. La filtración por parte de una figura de tan alto rango sugiere profundas divisiones dentro del estamento militar y judicial sobre la impunidad de estos actos.
En resumenEl arresto de Yifat Tomer Yerushalmi, una ex alta funcionaria militar, por filtrar evidencia de abusos contra un prisionero palestino, ha generado un escándalo en Israel. El caso expone la brutalidad en los centros de detención y plantea serias dudas sobre la transparencia y la rendición de cuentas dentro del ejército israelí.