La intervención ha generado preocupación sobre una posible injerencia indebida de Estados Unidos en los asuntos judiciales de Israel. Netanyahu está acusado de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en tres casos distintos, acusaciones que él niega, calificándolas de "caza de brujas". El presidente Herzog confirmó la recepción de la carta, pero aclaró que cualquier solicitud de indulto debe seguir un procedimiento formal, que incluye una petición por parte del interesado. Herzog se ha abstenido de pronunciarse sobre cómo respondería, aunque ha expresado su preferencia por un acuerdo entre Netanyahu y la fiscalía para evitar una mayor división en el país. El líder de la oposición, Yair Lapid, señaló en la red social X que, según la ley israelí, "la primera condición para recibir un indulto es una admisión de culpa y una expresión de remordimiento". Expertos en derecho constitucional, como Amir Fuchs del Instituto de Democracia de Israel, confirman que el proceso es largo e inusual sin una condena y una admisión de culpabilidad.