Los disparos impactaron a unos cinco metros de los 'cascos azules', que realizaban una patrulla a pie y tuvieron que buscar refugio. La misión de paz se comunicó con el ejército israelí a través de los canales de enlace para exigir el cese del fuego, logrando abandonar la zona de forma segura 30 minutos después, una vez que el tanque se retiró. La FINUL instó nuevamente a las fuerzas israelíes a "cesar cualquier comportamiento agresivo" cerca de las fuerzas de mantenimiento de la paz. Por su parte, las Fuerzas Armadas israelíes confirmaron haber realizado disparos en la zona de Hammis, pero atribuyeron el suceso a una confusión. Según su versión, identificaron a dos sospechosos y dispararon para dispersarlos, concluyendo tras una investigación que se trataba de soldados de la ONU que patrullaban en la zona y que fueron "clasificados como sospechosos por las malas condiciones meteorológicas". El ejército israelí enfatizó que "no se disparó contra soldados de la FINUL" directamente y que el asunto se está gestionando por canales oficiales.