La violencia de los colonos ha alcanzado niveles sin precedentes. Según la Comisión de Resistencia al Muro y a los Asentamientos (CRCM), solo en octubre se documentaron más de 2,300 ataques en Cisjordania, la cifra más alta desde 2013. La ONU también ha alertado sobre el deterioro de la situación, con más de 30 mil palestinos desplazados desde inicios de año. Incluso dentro de Israel, figuras como el exdiputado Yair Golan han criticado la situación, calificándola como una "escalada del terrorismo judío" y acusando a ministros de extrema derecha como Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir de alentar el extremismo.