En otro incidente, colonos incendiaron la mezquita Al Hajja Hamida, entre Deir Istiya y Kafr Haris, dejando mensajes racistas en sus muros.

El Ministerio de Exteriores palestino condenó estos actos como “una política sistemática y generalizada para socavar los derechos del pueblo palestino”. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, señaló que solo en octubre se registraron más de 206 ataques de colonos, la cifra más alta desde 2006. Aunque el presidente israelí, Isaac Herzog, calificó la violencia como “asombrosa y grave”, organizaciones como Yesh Din denuncian una impunidad casi total, ya que cerca del 94% de las investigaciones policiales entre 2005 y 2024 se cerraron sin acusación.

La Autoridad Palestina responsabiliza directamente al gobierno israelí, en particular a ministros de extrema derecha como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, por alentar este extremismo.