El Gobernador Samuel García Sepúlveda supervisó personalmente la operación junto a CONAGUA, asegurando que la maniobra era necesaria y que el agua liberada no se desperdiciaría. “Vamos a abrir la compuerta, pero decirles que toda esta agua va a El Cuchillo, no se pierde ni una gota y es control aquí del vaso de la presa”, explicó el mandatario. El desfogue se realizó con un caudal de aproximadamente 50 metros cúbicos por segundo, canalizando el excedente hacia la Presa El Cuchillo. Esta acción es parte de un protocolo de seguridad hidráulica que busca proteger a las comunidades aledañas al embalse y al cauce del río San Juan, que recibe el agua liberada y la transporta a través de los municipios de Santiago, Cadereyta, Los Ramones y China. El alcalde de Santiago, David de la Peña, respaldó la medida, destacando la importancia de mantener un “margen de amortiguamiento” en la presa ante el pronóstico de más lluvias. La situación en La Boca es un reflejo del impacto generalizado de las precipitaciones en los embalses del estado, con la Presa Cerro Prieto alcanzando el 90% de su capacidad y El Cuchillo el 71%. Este escenario contrasta drásticamente con la crisis hídrica que enfrentó el estado en años anteriores.

Supervisan apertura de compuertas en la Presa La Boca