Las autoridades de Nuevo León pusieron en marcha la Semana Nacional de Salud Pública mientras el Congreso local aborda problemáticas críticas como los largos tiempos de espera en el IMSS y el impacto de la contaminación industrial en la salud de la población. La Secretaría de Salud estatal, en coordinación con el IMSS, ISSSTE y otras instituciones, arrancó la Semana Nacional de Salud Pública 2025, enfocada en reforzar la prevención y detección oportuna de enfermedades. Del 8 al 13 de septiembre, las unidades médicas de los 51 municipios intensificarán acciones como completar esquemas de vacunación, realizar chequeos de rutina para detectar hipertensión y diabetes, y orientar sobre nutrición y salud mental.
La secretaria Alma Rosa Marroquín Escamilla destacó que el objetivo es “construir un futuro más saludable”.
Sin embargo, persisten desafíos importantes en el sistema.
El Congreso local aprobó un exhorto a la delegada del IMSS en la entidad para que implemente acciones que reduzcan los tiempos de espera en consultas de especialidad, estudios de radiología y tomografías, un problema que afecta a miles de derechohabientes. En otro frente, la preocupación por la calidad del aire llevó al Congreso a solicitar al Gobierno del Estado que destine recursos de los impuestos verdes para realizar estudios clínicos que midan el impacto en la salud de los habitantes cercanos a las empresas Zinc Nacional y Ternium. La diputada de Morena, Brenda Velázquez, planteó la urgencia de conocer los efectos de las emisiones de estas industrias en colonias de Monterrey y San Nicolás, así como en la comunidad de Ciudad Universitaria.
En resumenMientras Nuevo León impulsa campañas de prevención a gran escala, enfrenta retos estructurales en sus sistemas de salud y medio ambiente. Las acciones legislativas buscan presionar para obtener mejoras en la atención médica y respuestas concretas ante los riesgos sanitarios derivados de la contaminación industrial, evidenciando una agenda de salud pública con múltiples frentes abiertos.