El alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza, ha anunciado su decisión de separarse de su cargo debido a complicaciones de salud relacionadas con el cáncer que padece. Esta noticia marca un punto de inflexión en la política del municipio, considerado uno de los más influyentes del país, y abre un periodo de transición en su liderazgo. Fernández, en su cuarto mandato, informó que solicitaría una licencia temporal de 15 días, del 16 al 28 de septiembre, para posteriormente presentar su renuncia definitiva el 1 de octubre, un día después de rendir su primer informe de gobierno. La razón principal es su estado de salud, declarando que ha decidido suspender sus tratamientos médicos. “Ya paré todos los tratamientos, ya decidí dejar a la buena de Dios todo lo que me tocó, pero ya no me voy a tratar, ha sido pesadísimo”, expresó.
Durante su ausencia inicial, el secretario del Ayuntamiento, Mauricio Farah Giacomán, fungirá como encargado de despacho. La ley estipula que, tras la renuncia definitiva, el Cabildo designará un encargado hasta que el Congreso de Nuevo León nombre al alcalde sustituto, quien deberá ser del mismo origen partidista, en este caso, del PAN. La noticia generó reacciones inmediatas, como la del jefe de la Oficina de Monterrey, Fernando Margáin Sada, quien reconoció el legado de Fernández y expresó su confianza en que proyectos clave como la interconexión con Monterrey no se verán afectados, ya que el proceso de licitación de la primera fase ya ha comenzado. “Es una persona que ha regalado diría yo donado mucho de su tiempo San Pedro, con lo cual estamos muy agradecidos, ha hecho un trabajo que sin duda ha marcado lo que es el presente San Pedro”, puntualizó Margáin.
La salida de Fernández no solo implica un cambio administrativo, sino el fin de una era política caracterizada por un estilo de gobierno directo y, en ocasiones, polémico.
En resumenLa renuncia del alcalde Mauricio Fernández por motivos de salud inicia un proceso de transición política en San Pedro. Mauricio Farah asumirá temporalmente, pero será el Congreso estatal quien designe al sucesor definitivo, mientras se busca asegurar la continuidad de los proyectos municipales en curso.