Las obras están programadas para iniciar el 30 de septiembre de 2025, con un plazo de ejecución de 960 días.

La construcción se realizará en alianza con FCC Construcción, la misma socia del Tren Maya. El proyecto es visto como un catalizador para la región, ya que se espera que “mejorará la conectividad, movilidad y calidad de vida en Saltillo, Monterrey y Nuevo Laredo, al ofrecer una alternativa rápida”. El gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, confirmó estar listo para el arranque tras reunirse con autoridades de la SICT y mencionó que se requerirán obras complementarias como puentes vehiculares sobre las nuevas vías.