En respuesta, el alcalde Jesús Nava ha negado rotundamente las acusaciones, asegurando que “los 70 perritos están vivos” y calificando el asunto como un “golpeteo político” orquestado por Movimiento Ciudadano.

La tensión llegó a su punto máximo durante los festejos del Grito de Independencia, cuando una manifestación ciudadana fue contenida por la policía municipal, resultando en el uso de gas lacrimógeno y la detención de cuatro personas. En un giro adicional, Mariana Rodríguez, titular de Amar a Nuevo León, presentó datos de la Plataforma Nacional de Transparencia que indican que entre 2022 y 2023 se sacrificaron 1,770 animales en dicho centro, contradiciendo la versión del alcalde. La polémica ha tenido tal impacto que los grupos musicales “El Plan” y “La Morocha” cancelaron sus presentaciones en el municipio en solidaridad con la causa animalista.