La ruta conectará la avenida Lázaro Cárdenas con Morones Prieto, cruzando Gómez Morín con un paso elevado. Autoridades de ambos municipios han confirmado que la obra seguirá adelante a pesar de la inminente renuncia de Fernández a la alcaldía de San Pedro, asegurando que los proyectos ya están encaminados. No obstante, el INAH ha alertado que en el área de influencia del proyecto se encuentran registrados alrededor de 200 inmuebles con valor histórico, lo que representa un riesgo para el patrimonio cultural de la ciudad. Esta situación plantea un desafío para los desarrolladores, quienes deberán coordinarse con el instituto para mitigar cualquier afectación.

Funcionarios como Fernando Margáin Sada, jefe de gabinete de Monterrey, han desestimado que haya complicaciones, confiando en la planeación del proyecto.