Como resultado de la presión pública, se programó una reevaluación médica conjunta entre veterinarios del zoológico y especialistas de la Profepa para determinar las próximas acciones, priorizando el bienestar del animal. La institución se comprometió a mantener la transparencia y compartir los resultados de dicha evaluación, mientras la ciudadanía sigue atenta al desenlace del caso.