Como medida preventiva, se inició la liberación de un millón 600 mil moscas estériles por semana durante dos meses.

Esta técnica biológica consiste en liberar insectos esterilizados con radiación para que, al aparearse con las moscas silvestres, no produzcan descendencia, cortando así el ciclo reproductivo de la plaga.

Además, las autoridades advirtieron con sanciones severas, incluyendo clausuras y procesos penales, a engordadores, acopiadores o veterinarios que omitan notificar casos sospechosos.

El sector ganadero enfrenta una fuerte presión económica.

Héctor de Hoyos, presidente de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste (AEGBN), señaló que desde la aparición de la plaga en México, el sector ha invertido 900 millones de pesos en sanidad y enfrenta un déficit del 58% de veterinarios capacitados en el estado. El Congreso de Nuevo León exhortó a las autoridades a intensificar las campañas de prevención e inspección. El diputado Ignacio Castellanos Amaya destacó el grave impacto económico, con pérdidas estimadas en mil 300 millones de dólares por la imposibilidad de exportar 650 mil cabezas de ganado en lo que va del año.