Esta estrategia se basa en cinco ejes fundamentales: garantizar espacios públicos seguros, dignificar a la policía, aplicar tecnología innovadora, promover la justicia cívica y sancionar con firmeza a la delincuencia. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, Monterrey se encuentra entre las ciudades con mayor mejora en la percepción de seguridad, registrando un aumento del 27.5%. En cifras concretas, el municipio reporta una disminución del 43.8% en homicidios y del 33.5% en delitos patrimoniales.

Un pilar clave de la estrategia ha sido la inversión en tecnología. Se reforzó la vigilancia con 6,795 cámaras y 85 tótems de seguridad, todos monitoreados desde el C4, lo que ha permitido realizar más de 16,000 detenciones y recuperar vehículos robados. La dignificación de la fuerza policial es otro componente central.

Se implementaron incentivos para atraer y retener a los mejores elementos, como becas de 105,000 pesos para cadetes, apoyo para que concluyan la preparatoria y un salario mínimo de 35,000 pesos mensuales, catalogado como el más alto del país para policías municipales.

Estas medidas han resultado en un aumento del reclutamiento y una drástica caída del 88% en las renuncias voluntarias. Con estas acciones, la administración del alcalde Adrián de la Garza busca consolidar un modelo de seguridad que no solo combate el crimen, sino que también fortalece la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y protege a las familias regiomontanas.