El diagnóstico reveló que padecía leptospirosis, una enfermedad que afecta riñones e hígado, sin que su expediente contara con registros de tratamientos.

Esto motivó su traslado inmediato a un centro especializado en Pachuca, Hidalgo.

A raíz de estos hallazgos, el director general de Parque Fundidora, Jean Léautaud, anunció la separación del cargo del coordinador general del zoológico, Gustavo Sepúlveda Villarreal, admitiendo que "el responsable del zoológico y su personal médico pudieron haber hecho más".

En respuesta, Bernardo Bichara Assad, presidente ejecutivo de Parque Fundidora, calificó la clausura como una medida "arbitraria" y "politizada".

Anunció que interpondrán recursos legales, incluyendo un amparo, para revertir la decisión y reabrir el parque. Bichara también criticó la falta de reciprocidad de Profepa, destacando que el zoológico resguarda a 91 animales enviados por la propia dependencia federal. "Les cuidamos noventa y un ejemplares, que les alimentamos, les procuramos, además de los 500 animales que La Pastora tiene como patrimonio propio", aseveró. Debido al conflicto, el Consejo del parque decidió suspender la recepción de más especies de Profepa y analiza la posibilidad de regresar los animales que ya tiene en custodia. La controversia también se ha extendido a otros ejemplares, como el elefante "Monty", cuyo estado de aislamiento será investigado por la procuraduría.