La pieza fue inaugurada por el alcalde Mauricio Farah, quien asumió el cargo tras el deceso de Fernández. Durante el evento, al que asistió la familia del exalcalde, se destacó que la obra era una de las grandes ilusiones de Fernández Garza. Su hijo, Stefan Fernández, mencionó que la escultura es un tributo a la profunda conexión de su padre con el arte y su amistad con el escultor. La obra, que costó 8,688,794 pesos, es una réplica ampliada de una pieza original de 70 centímetros que pertenece a la colección de la familia Fernández Zambrano.

El artista Sergio Hernández cedió los derechos de reproducción al municipio para su fabricación a gran escala. El alcalde Mauricio Farah explicó la visión de Fernández para la pieza: "...tenía mucha ilusión de que (la obra) pudiera estar observando a toda la gente que entra al Municipio". Con su instalación, San Pedro se suma a ciudades y recintos de México, Alemania, Italia y Estados Unidos que exhiben obras del maestro Hernández en sus colecciones permanentes, cumpliendo así con el acuerdo aprobado por el Cabildo en mayo de 2025 para integrar el arte a los espacios públicos del municipio.