"Es un hecho que durante el año las fuentes de contaminantes emiten prácticamente lo mismo", apuntó. En verano, el aire caliente es menos denso, lo que permite una mayor dispersión de los contaminantes, mientras que en invierno el aire frío los encapsula cerca de la superficie. Investigaciones señalan que las fuentes fijas (industria, refinerías, fábricas) producen el 67% de las partículas PM 2.5 en Monterrey. El promedio anual de PM 2.5 en el AMM entre agosto de 2024 y julio de 2025 fue de 19.29 micras por metro cúbico, casi el cuádruple de lo que establece la OMS (5 micras) y un 93% por encima de la norma oficial mexicana (10 micras). Zonas como el centro de Juárez, el centro de Monterrey y Santa Catarina registran promedios anuales que superan las 22 micras.

La especialista enfatizó que los efectos en la salud se deben a la exposición crónica, que puede provocar desde infecciones respiratorias hasta malestares más severos que pueden llevar a la muerte.