La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) impuso una clausura total temporal al Parque Zoológico La Pastora en Guadalupe, debido a irregularidades en el trato digno a ejemplares de vida silvestre. La medida fue calificada por el gobierno de Nuevo León como un acto “politizado, irregular y sin fundamento”. La acción de la PROFEPA se derivó de inspecciones realizadas del 25 al 27 de septiembre, motivadas por la difusión de un video que mostraba el grave deterioro de salud de “Mina”, una osa negra en peligro de extinción. La dependencia federal constató que el animal padecía leptospirosis, úlceras dérmicas y deficiencias nutricionales, sin registros de tratamiento médico adecuado, por lo que fue trasladada a un centro de rescate en Hidalgo.
En respuesta, Bernardo Bichara Assad, presidente ejecutivo del Parque Fundidora, anunció que se interpondrán recursos legales para revertir la clausura.
Bichara acusó a la PROFEPA de actuar con fines políticos, afirmando: “A las 2:00 de la tarde ya tenían todos los comunicados, todos los resultados, de algo que oficialmente se firmó hasta las 4:00.
Eso no se vale”.
Además, el Consejo del parque decidió suspender la recepción de nuevos animales provenientes de la PROFEPA y analiza la posibilidad de devolver los 91 ejemplares que actualmente resguarda bajo su custodia. La clausura tomó por sorpresa a los visitantes durante el fin de semana, quienes encontraron el zoológico cerrado, aunque se permitió el acceso gratuito a la zona de “El Pueblito”.
En resumenLa clausura del Zoológico La Pastora por presunto maltrato animal ha desencadenado un conflicto entre el gobierno de Nuevo León y la PROFEPA, con el estado alegando motivaciones políticas y preparando una batalla legal para reabrir el icónico parque.